La falta de alquiler social dispara el precio en el mercado libre en España

 

Solo en Cataluña, las necesidades de vivienda social ascienden a unas 230.000 unidades

 

Según la agencia inmobiliaria Monika Rüsch, la escasez de viviendas sociales obliga a los españoles que viven de alquiler a destinar el 73% de la renta en el centro de la ciudad y el 53% en las afueras.

 

Barcelona, 8 de mayo de 2018.- La promoción de vivienda de protección oficial en España (VPO) está a la cola de Europa. Mientras que países como Holanda, Suecia y Reino Unido destinan más del 3% del PIB a este concepto, en nuestro país está por debajo del 1%, ocupando los últimos puestos, junto a Portugal y Grecia. Gran parte de los países de la Unión Europea se mueven entre el 1% y el 2%.

Así, el parque de viviendas de protección oficial es de los más pequeños del continente: en Reino Unido es de 4.954.000, en Francia de 4.800.000 y en Alemania de 1.390.000. Aquí, estos datos o no están disponibles o son difíciles de encontrar. En 2017, en España solo se adjudicaron 5.375 de estas viviendas, la mayor parte, 3.171, en Madrid y Cataluña. Además, solo el 2,5% de los pisos son de alquiler social, frente al 30% de Holanda, el 24% de Austria o el 17% de Francia y Reino Unido.

 

VIVIENDA SOCIAL EUROPA MONIKA RUSCH

 

Desde la agencia inmobiliaria Monika Rüschempresa con más de 25 años de trayectoria en el mercado residencial de Barcelona y líder en clientes internacionales, creen que, una mala política en la vivienda de protección oficial tiene consecuencias sociales y económicas, porque no solo incrementa el número de personas sin hogar o el aumento de viviendas ocupadas, sino que también perjudica gravemente la evolución del precio medio de alquiler de vivienda libre, que se incrementa de forma desproporcionada e impide el acceso a la vivienda a muchas personas y familias.

Según Jordi Gruart Rüsch, director general de Monika Rüsch y economista con más de 20 años de experiencia en el mercado inmobiliario, las estadísticas de paro y riesgo de pobreza son esclarecedoras y alarmantes. “Encabezamos la lista del paro, con el 16,1 % de la población, la segunda más alta de Europa después de Grecia, y también la del porcentaje de la población en riesgo de pobreza, el más alto de los países ricos de Europa con el 22,3 %. Es decir, más de 10.000.000 de personas en riesgo de exclusión social. Nuestra edad media de emancipación se sitúa en los 29 años, la más alta de Europa junto a Italia y Portugal, y además somos líderes en fuga de cerebros”.

POBREZA Y PARO EUROPA MONIKA RUSCH

 

La falta de vivienda social eleva el precio en el mercado libre

Los esfuerzos de la administración central, de los gobiernos autonómicos y ayuntamientos en los últimos años han sido escasos, en gran parte debido a los recortes presupuestarios derivados de la crisis. Así, el nivel de promoción anual de vivienda protegida es insuficiente para satisfacer la demanda actual. Solo en Cataluña, las necesidades de vivienda social ascienden a unas 230.000 unidades, según un informe del Institut Cerdà.

La escasez de vivienda social provoca que los precios del alquiler del mercado libre puedan fijarse libremente debido a la inexistencia de competencia. Además, muchas de las viviendas nuevas que se construyen en los centros de las ciudades son compradas por personas que las ven como un plan de pensiones, puesto que no confían en recibir una pensión en el futuro.

Al vencimiento de los contratos de alquiler, las renovaciones de los mismos pueden sufrir incrementos de hasta el 20% (siendo el incremento medio salarial muy inferior), lo que provoca que el porcentaje de la renta destinada al alquiler sea muy elevado (muchas familias destinan más del 60% de los ingresos al alquiler de la vivienda).

En la siguiente tabla podemos observar cómo afecta al precio del mercado libre del alquiler la existencia o no de viviendas de alquiler social en el país. El Sr. Gruart Rüsch explica que, la falta de políticas de vivienda social en España, obliga a destinar el 73% de la renta en el centro de la ciudad, lo que provoca que muchos tengan que desplazarse a las afueras, donde se destina el 53% de la renta. “Esto hace que se pierda calidad de vida, por el aumento del tiempo que se tiene que destinar a los desplazamientos. Además, el incremento de los alquileres tiene consecuencias negativas en otros sectores, ya que la gente consume menos, viaja menos… y al final esto tiene consecuencias en la producción, que baja, generando desempleo, peores salarios, menos consumo…. Un pez que se muerde la cola”.  

 

Ventajas de invertir en vivienda social de alquiler

La vivienda social de alquiler puede servir como regulador de los precios del mercado libre. Este punto es muy importante puesto que, si el parque de vivienda social es elevado y su acceso es flexible, evitaremos alzas generalizadas en los precios del alquiler de la vivienda libre, facilitando el acceso al alquiler a un mayor porcentaje de la población.

Los ingresos que el estado recibe en concepto de alquiler son, en palabras de Jordi Gruart Rüsch, “riqueza para el país”, y puede destinarlos a la construcción de nuevas viviendas sociales para futuras generaciones.

Además, la vivienda social destinada a los jóvenes tiene un doble beneficio para la sociedad: avanza la emancipación de los jóvenes y provoca un efecto de seguridad, autoestima y positividad, al ver que pueden mantenerse por ellos mismos. También evita la “fuga de cerebros”, puesto que, pese a que la investigación en España no está bien pagada, al menos los jóvenes pueden emanciparse. Y lo más importante, la vivienda social reduce el índice de exclusión social.

Una nueva política de vivienda social para Europa

El director general de Monika Rüsch, inmobiliaria de lujo en Barcelona, cree que es hora de replantear la política de vivienda a nivel europeo. “El presidente Housing Europe, Cédric Van Styvendale, explica que la vivienda social es un elemento crucial; definitivamente es una inversión, no un gasto, proporciona hogares, ofrece trabajos y une personas.”

Hay países como Alemania que ya han tomado cartas en el asunto y han triplicado los medios para la construcción de viviendas sociales, destinando 1,5 mil millones de euros a 80.000 viviendas de protección social al año. “No será suficiente, pero es un principio”, sentencia el Sr. Gruart Rüsch. Además, cree que las instituciones públicas y la clase política deben empezar a dar prioridad a los intereses sociales de la población frente a los de partido o personales. “en este ámbito, estamos más cerca de Venezuela, Rumanía o Turquía que de Dinamarca u Holanda”. 

Fuentes consultadas:

http://www.europarl.europa.eu/workingpapers/soci/w14/summary_es.htm

http://www.ces.es/documents/10180/3828741/Cauces_31_pp43-63.pdf

https://preciosmundi.com

http://www.dw.com/es/viviendas-en-alemania-escasez-y-precios-por-las-nubes/a-3977881

http://www.housingeurope.eu/resource-1000/the-state-of-housing-in-the-eu-2017

http://www.abc.es/noticias/abci-espana-queda-cola-europa-vivienda-social-201804010144_noticia.html

 

Acerca de Monika Rüsch – https://monikarusch.com/

La inmobiliaria Monika Rüsch cuenta con más de 25 años de trayectoria en el mercado residencial de Barcelona. Pone a disposición de sus clientes el mejor equipo humano, de diversas nacionalidades, resolviendo así la barrera del idioma, asesoramiento personalizado y las últimas tecnologías para promocionar sus viviendas aumentando las probabilidades de éxito de cada operación. Con vocación internacional, el 40% de sus clientes son compradores extranjeros. Su oferta está formada por viviendas de gran calidad, de la que aportan información exhaustiva, incluso a través de planos 3D interactivos y visitas virtuales.